Una especie del pez globo conquista a las hembras creando bellas circunferencia marinas.
En 1995 buceadores del mar de Japón, cerca de las islas de Amami-Oshima, hallaron unos misteriosos círculos de arena a 30 metros de profundidad, de alrededor de 2 metros de diámetro. Los círculos estaban formados por extrañas ondulaciones y formas geométricas regulares e irregulares. El enigma de su procedencia se mantuvo hasta que en 2013 un grupo de investigadores consiguió demostrar que eran unos pequeños peces quienes los hacían.
Estas complejas estructuras son nidos elaborados por los machos en el lecho arenoso con el objetivo de atraer a las hembras, además de servir como protección para los huevos y los alevines durante sus primeros momentos de vida.
Para construir estas formaciones, que decora con pequeñas conchas y fragmentos de coral, los peces globo utilizan una de sus aletas a modo de pala y, durante toda una semana, se dedican a trazar surcos y tallar intrincadas crestas. Una vez terminada, los machos esperan en el centro de su obra a que su trabajo llame la atención de alguna hembra. Sin embargo, la razón por la que la hembra elige un círculo u otro es desconocida.
Y lo más sorprendente de todo es que los machos jamás reutilizan sus nidos. Gracias a ello, los fondos de la isla de Amami Oshima pueden presumir de un espectacular paisaje fruto del amor
Y lo más sorprendente de todo es que los machos jamás reutilizan sus nidos. Gracias a ello, los fondos de la isla de Amami Oshima pueden presumir de un espectacular paisaje fruto del amor
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.